Un ayuntamiento del PP abrirá parte de una biblioteca sin libros

Resumen: El PSOE de Vila-real denuncia que el consistorio abre el centro con fines electorales. El Ayuntamiento dice que solo se abren las salas de lectura

Primero fue un aeropuerto sin aviones y ahora es una biblioteca sin libros. Eso es lo que va a ocurrir en la localidad castellonense de Vila-real, según denuncia el PSOE de Castellón, con la nueva biblioteca de la ciudad, que abrirá sus puertas el próximo 26 de abril. 

Según el concejal socialista Xavier Serralbo, el Ayuntamiento de Vila-real se ha gastado cuatro millones de euros en una biblioteca "para la que no hay personal ni libros". "Hace dos años se puso en marcha el proyecto, para el que pidieron un presupuesto inicial de siete millones", asegura Serralbo, quien explica que el gabinete jurídico del partido "está estudiando" denunciar el caso ante la Junta Electoral Provincial para que prohíba la inauguración como hizo con el aeropuerto de Castellón. 

Sin embargo, desde el Ayuntamiento de la localidad niegan que se esté inaugurando la biblioteca y afirman que "solo se abren las salas de lectura" para que "los estudiantes tengan zonas para estudiar en época de exámenes". "No se abre la biblioteca porque la antigua está aún abierta y no se trasladan los libros desde la biblioteca central", añaden las mismas fuentes. 

Esta nueva polémica inauguración se une a la del aeropuerto de Castellón, que a finales de marzo abrió sus puertas sin que los aviones pudieran aterrizar en las pistas. El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, dijo entonces que quienes le criticaban por esta inauguración no habían "entendido nada". "Durante mes y medio cualquier ciudadano que lo desee podrá visitar esta terminal o caminar por las pistas de aterrizaje", presumió Fabra, quien calificó de "gilipolleces" las críticas al proyecto.

Finalmente, el pasado 4 de abril la Junta Electoral Provincial suspendió las visitas guiadas al aeropuerto a instancias del PSPV-PSOE, que denunciaba la vulneración del artículo 50 de la Ley Electoral al considerar que suponía una forma de "difusión de los logros obtenidos por los poderes públicos". 

Fuente: Pablo Machuca / público.es