viernes, 1 de abril de 2011

«No hay que temer a las tecnologías»

Resumen: Paul Leclerc apuesta por ofrecer a los usuarios un mayor acceso a los fondos contenidos en Internet.

Paul Leclerc, presidente de la Biblioteca Pública de Nueva York, uno de los centros bibliográficos más importantes del mundo asistió ayer a la Biblioteca de Andalucía, invitado por el Centro Andaluz de las Letras, para abordar las cuestiones a las que se enfrentan estas instituciones ante los retos del siglo XXI. «No hay que temer a las tecnologías», señaló de manera contundente al ser preguntado por los nuevos formatos digitales como los 'e-book' y demás libros electrónicos. «Un libro es un libro sea en el formato que sea, en papel o en un medio electrónico o digital», añadió. El centro neoyorquino que preside se ha suscrito a una editorial que les surte de libros electrónicos. «Todos los años podemos ofrecerles a los usuarios más de 400.000 obras en e-book, que se renuevan cada dos semanas y luego desaparecen», comentó.
Leclerc señala que uno de los aspectos de mayor importancia para los centros bibliotecarios son «las colecciones y su renovación, porque si no hay colecciones es como si no hubiera bibliotecas». A esto se suma el acceso de los ciudadanos a las nuevas tecnologías y sobre todo a Internet, y en este sentido la Biblioteca Pública de Nueva York es uno de los centros con un mayor número de terminales con acceso a la red, «pero también las bibliotecas deben tener suscripciones a los fondos informáticos que se encuentran en la web», comentó Leclerc.
Entre los tareas que ha desempeñado Leclerc, destacan la apertura de bibliotecas en barrios conflictivos y el hecho de conseguir que la biblioteca sea más utilizada en Internet que de forma presencial.
Uno de los aspectos que destaca de los centros bibliotecarios estadounidenses es que «son lugares a los que la gente acude no solo a consultar libros sino como un lugar de encuentro».
Macropresupuesto
Los espacios públicos estadounidenses dedicados al libro son un tanto diferentes a los europeos. «Las bibliotecas pertenecen a la historia de Estados Unidos y surgen a comienzos del siglo XX, cuando uno de los muchos mecenas decidió construir unas 1.500 bibliotecas en diferentes ciudades del país», indicó el responsable del centro neoyorquino. «Desde aquella construcción masiva de bibliotecas, cada niño presume de tener un carnet de biblioteca, lo que es un acontecimiento especial», señaló Leclerc.
Los datos de asistencia a estas instituciones dedicadas a los fondos bibliográficos en Estados Unidos son apabullantes, porque «el año pasado el 68% de la población estadounidense mayor de catorce años acudieron a las bibliotecas públicas, y una tercera parte de estos usuarios consultaron el servicio de Internet».
Nada más que la Biblioteca de Nueva York recibe «cuarenta millones de visitantes al año, y eso significa que damos un servicio a la gente y que verdaderamente lo necesita».
Una de las máximas de Paul Leclerc consiste en atender a los usuarios en sus necesidades, «de ahí que funcionemos como una empresa que quiere saber lo que le interesa a sus ciudadanos». En este sentido, la Biblioteca Pública de Nueva York dedica «un millón de dólares a la compra de títulos en español, porque es la segunda lengua en Estados Unidos».

Fuente: Juan Luis Tapia / ideal.es

1 comentario:

  1. "Un libro es un libro sea en el formato que sea, en papel o en un medio electrónico o digital", me quedo con esta idea.

    ResponderEliminar